Mi señor me protege. Mi señor me abraza en su
regazo.
Solo mediante la oración somos completos, solo mediante la
humildad y la meditación estamos un paso más cercano a la divinidad, al
comienzo y al final de la creación están todas las cosas reunidas, y en el
centro esta mi señor, Padre de la luz y de la razón. En mi regocijo, mi señor
me regala hoy también el néctar de su voz, que ni un coro de arpas de Celestia puede igualar.
Yo, su siervo Agath de Trunh, solo escribo su voluntad.
El me regala su luz, yo solo le puedo responder con servidumbre.
Pero son las más oscuras visiones de los años venideros las que debo redactar,
proponiendo a los hombres de noble corazón que hagan la voluntad del altísimo,
o si en su defecto no acogen su fe, que sepan lo que ha de evitarse.
He aquí que escribo mis revelaciones.
En la primera luna nueva de la abundancia del año de las rosas
marchitas, la primera oleada se abrirá paso a través de la arena del odio.
Desde lo más oscuro del vil abismo escupirá su mal a Flaenia, tierra de nuestro
señor. La primera oleada será solo una
prueba de fe, el dedo de nuestro señor puede limpiar nuestra tierra si se le
muestra fidelidad.
Pero la mente del segador es un hondo hoyo de rencor y aun
confabula para extender su influencia.
Sentado en su trono de huesos e inmundicia, aprovechará la venida
de la segunda oleada
La bruja matriarca de la bestia es la culpable, nadie más. Maldita
sea ella por los siglos de los siglos.
Flaenia estará sumida en la oscuridad del dolor y la vergüenza,
Campos de muerte y ciudades derruidas es lo que anunciara la caída de las
moradas místicas. Para los que tengan el corazón puro, aquí viene la verdadera
prueba.
Revelado es entonces el propósito del segador, que aludiendo a un
pacto tan antiguo como los mismos dioses, quiere hundir este jardín en la podredumbre.
Cinco cabezas, cinco males, cinco traiciones, cinco mentiras,
cinco magos, cinco esperanzas, cinco principios y finales. Esta es la creación
de Los seguidores del esqueleto. Este es nuestro fin.
La adoración de los cinco principios demostrará la
negrura de los corazones de los mortales, la prueba del segador. Entonces recuperará
lo que le pertenece, causará la caída de la última morada mística, su victoria
sobre la luz y el alzamiento del devorador.
El devorador.
La faz de la muerte, él discípulo del mutilado, el azote del segador…
¿Cuánto tiempo llevas urdiendo tu vil ardid, tu venganza final?
De todos y por todos los señores es aceptado que
daremos la espalda a este pueblo si esa traición así nos es mostrada, si el
corazón de un hombre tan fácilmente se mancha quizás no merezca la pena velar
por su brillo. Que redactes esto, hijo mío, es mi muestra de fe y esperanza en
el corazón de los hombres. Este es su reto, el segador se retirará si pierde,
mucho que ganar, mucho que perder.
Los 5 males han de ser doblegados. Sin su destrucción, no hay
esperanza. Me dolerá por toda una eternidad pero deberé de abandonaros, hijo
mio.
Destruidlos.
La cara oculta de la luna presenciará su final. La mano santa
empuñará la mejor de las armas, azote de la oscuridad, verdad donde hay
mentira, altar de negra fe consagrado serás testigo de esta victoria.
Por los siglos de los siglos. Que la destrucción de los 5 males
sea el fin de los días oscuros
El segador será derrotado en su propio juego, y rota su más vil
creación.
Que la vergüenza y la culpa caigan sobre él.
O señor del abismo maldito seas por tus crueles juegos
O Bruja matrona, maldita seas, tu y tu descendencia.
O mortales de corazón puro, benditos seáis si mantenéis la esperanza
y la fe intacta. Solo esto os puede salvar...
Gloria siempre a nuestro señor, alabado sea
Esta es su palabra. Orad
Hoy tuve
otra revelación, siete días después. La oscuridad que envuelve los sueños la trajo
con la luz de Celene. El eterno, él es la voluntad del segador, un
coleccionista, un devorador, setecientas almas ya ha consumido, y mil
setecientas ya poseerá para cuando esto suceda.
Si la cara oculta de la luna no presencia la destrucción de los cinco
males, él se adueñará de todo conocimiento, ya que el sabio de los hombres se
lo donará. Él se levantará y nos cubrirá con su manto de noche eterna. Y
entonces, incluso nuestros salvadores serán nuestros ejecutores.
Vi el frio, vi la negrura.
Y es horrible.
O Eterno, voluntad del segador, tu que nos miras desde la bruma,
¿porque nos condenas?, ¿ porque nos traicionas?
Gloria siempre a nuestro señor, alabado sea
Esta es su palabra. Orad
Estas iluminaciones me entristecen...
no solo eso, descomponen mi alma lentamente... No solo mi señor sabe lo que
veo, no solo su luz me ilumina... también las sombras me acechan, me rodean, me
susurran.
Quizás en la guarida del
eterno encuentre respuestas. Mañana sin falta partiré, es mi deber hacer algo. No
puedo vivir esperando.
Nadie querrá acompañarme a la
puerta del reino del sur, Karetrande. Ni ellos enfrentan la corrupción, ciegos
y atemorizados, miran para otro lado. Alli veo a valientes que ahora se alzan,
pero la ignorancia, la avaricia y la soledad pueden fácilmente derrotarles.
Un camino del que no volveré,
del que no sobreviviré.
Pero la palabra esta escrita,
y mi alma es inmortal.
Circa 3235 HB, Lunado solferaz 15
Agath de Trunh
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