lunes, 23 de julio de 2018

Cosas que pasan













“Lex”







Voy a intentar escribir un texto legible, pero mi débil salud lo complica todo. Se que no quieres verme, pero la verdad tiene que salir a la luz. Está pasando, y no quieres escucharme. Es su influjo, fueron creadas para eso, bien lo sabes. Hicisteis creer a todos un documento que es falso. Entiendo que no lo has hecho a propósito y que sabes lo que estás haciendo, entiendo que no tienes ninguna sospecha de que estas al borde de la catástrofe. Entiendo, que no eres tú. Ya no lo eras en el Consejo que organizaste en el castillo Hart, pero entonces nadie lo sospechaba.

Era falso porque me equivoqué, o fui engañado, da igual. Agath lo predijo y no le hicimos caso. Tú también lo sabias. Pero decidiste ignorarlo. Cosechas y riegas el instrumento de nuestra destrucción. Ni te imaginas la rabia que siento. Porque, aunque tu estas acelerándolo todo, todos somos culpables. Merecemos nuestro destino.

¿Pero que hay de los inocentes, Mordenkainen?

Evitarme no te servirá. Pero sé que es por las calaveras. Si has caído, si realmente te han sometido y nadie más lo acepta... Estamos condenados.

Voy a entregar esta y las hojas subsiguientes sobre propiedades y método de destrucción de las malditas calaveras de Nerull a Jalucian. Por fin la verdad, Aunque parece demasiado tarde. Para averiguar esto he perdido años de mi vida, a mis amigos y mi salud. Me gustaría creer que aún hay esperanza.

Jalucian, sabrás qué hacer. Siempre has estado ahí para ayudarnos y aconsejarnos. No puedo acudir a nadie más.


W.S.