miércoles, 30 de diciembre de 2015

Resumen cap. 3 Campaña Greyhawk año Zero, parte 2






4.   Pitchfield

Caras de miedo y sufrimiento. Eso es lo que más observasteis al llegar a la ciudad. Una gran caravana de refugiados de la aldea de Molnar, que estaba algo más al norte, llegaba para buscar protección en la villa real. Tanto allí como en Pitchfield se estaban produciendo desde hace varias noches ataques de muertos vivientes. Aquí estaba el cuerpo de guardias más numeroso y preparado, probablemente los únicos que podían hacerles frente.
La ciudad estaba regida por su alcaldesa, Lady Myrana, fuertemente protegida en una fortificación donde continuamente se la informaba y emitía órdenes. Pero de quien no se sabía nada era del propio Monarca de Sunndi, el rey elfo defensor de Sunndi y protector del sur, Hazendel. Probablemente se habría encerrado en su castillo o quizás no estaba ya en la ciudad.
Durante vuestra estancia en la ciudad y búsqueda de Sather, conocisteis a dos curiosos personajes.
El templo de Pelor estaba lleno de gente, tanto dentro como en sus alrededores. Decenas de personas buscaban cobijo en la salvadora fe, y los sacerdotes del templo hacían lo imposible por tratar sus heridas, ofrecerles un rincón para pasar la noche y algo de comida. Fuisteis testigos de cómo un nervioso y preocupado mediano ayudaba a dar a luz a una aldeana. Se trataba de Didro Ochodedos y efectivamente le faltaban dos dedos de la mano derecha. Y aunque sobre eso no contó nada, si se presentó como el sumo sacerdote de Pelor en la ciudad. Habló sobre esa extraña enfermedad que parecía propagarse por la región, y que muchos ya la llamaban “la intrusión oscura”. Durante toda esta semana no paraban de venir refugiados, pero también mucha gente huía hacia el norte, pensando que lo más peligroso era quedarse en el corazón del reino.
Didro sabía algo que también os confirmaría Elias, un afable eladrin y capitán de la guardia que también conoceríais el mismo día. De varias aldeas cercanas al gran pantano la mayoría de sus habitantes habían desaparecido sin dejar rastro, y se sabía de dos que estaban ya desiertas. Muchos de los refugiados habían llegado de aldeas cercanas, y todos lo achacaban a una nueva peste que te mataba, te convertía en muerto viviente o simplemente te hacia desaparecer. Pero, aunque el miedo lo confundiera todo, probablemente se trataba de causas distintas pudiendo estar relacionadas.
Tanto Didro como Elias sabían dónde estaba Sather, ella no se ocultaba. Era una sabia curandera que regentaba un herbolario en las afueras. Estaba siendo fundamental estos días preparando ungüentos curativos para los refugiados. Llevaba más de 15 años viviendo en la ciudad y poco se sabe de su pasado.

Sather os recibió con recelo en su casucha. Un sitio oscuro con estanterías de pared a pared repletas de recipientes de cristal con todo tipo de ingredientes y extractos. La mujer ya rondaba los sesenta años, y aun que en su día tuvo que ser bastante bella, ahora su rostro estaba marchito por la edad, la pena y el dolor. Se apoyaba en bastón para caminar, acusando una notable cojera No quería hablar de aquella etapa, y tuvisteis que emplear bastante tacto y paciencia para ello.



La antigua sacerdotisa temblaba y sollozaba tras contar todo aquello. Respetasteis sus deseos y agradecisteis una ayuda que claramente era vital. Esa misma tarde, recopilasteis toda la información que teníais. Desde el ataque de Cyllia tomabais aún más precauciones, estabais más atentos a miradas indiscretas. La información solo la compartisteis con alguien de confianza como Alhamazad y el Eladrin de cabellos plateados, que se mostró interesado y servicial en todo momento.
Acererak era una leyenda. El nombre de ese antiguo mago había corrido de boca en boca de cada aventurero experimentado. Siglos lleva tragándose su tumba a cientos de aventureros. Se sabe de nombres insignes que la exploraron, pero pocos sobrevivían para contarlo. Si era lo suficientemente fuertes, la visita a esa tumba de los horrores no les marcaba de por vida, pero preferían no volver a hablar sobre la experiencia. Y si no lo eran, acabarían como Sather, marchitándose cada día por una experiencia tan aterradora.
Era el devorador, el nombre que cada vez se oía y se leía mas. Acererak era representado por esa cara demoniaca con la boca abierta, era el símbolo más reconocido del horror que construyo ahí abajo, en el corazón del pantano. ¿Con que intención? ¿Fue lo que vio Agath de Trunh hace 20 años? ¿Es casualidad que la visita a la tumba por este grupo de aventureros coincidiera con la visión del desaparecido sabio? Porque Agath no llegó a contactar con ellos.
Desatysso mostraba en su diario que no solo estaba fascinado por él, además tenía información sobre Acererak que incluso Alhamazad, reconocido sabio que había tenido acceso a las centenarias bibliotecas arcanas de Dar-Zaribad del lejano sultanato de Zeif, no conocía. Hablaba de la infancia del mago, su herencia demoniaca, de cómo engendró ese odio por la humanidad. Habla de algo llamado Tenebra importante para él, y de cómo se transformó en lich. Luego menciona su intención de construir la tumba, una ciudad y una fortaleza, pero sin dar detalles ni localización. Y esa última frase enigmática de su investigación:
“Y así, en la plenitud del tiempo lanzaré este amuleto a las tierras de los hombres, para que me consiga a aquellos del temple adecuado. Solo aquellos afortunados y con el más grande poder llegarán hasta mi Fortaleza de la Conclusión y allí recibirán una magnifica recompensa por su perseverancia”
¿Era ese el mismo amuleto que buscó Desatysso, y que antes de desaparecer entrego a Sather? Ella se desprendió de él al salir de la tumba. quizás pudo seguir al mago, pero rehusó su invitación. Ella ya le odiaba.
Los nuevos datos traían más preguntas. Estaba claro que vuestro camino solo tenía una dirección, un nuevo objetivo que gracias al diario del mago ya tenía una X en el mapa.  La llamada tumba de los horrores, a días de viaje hacia el insondable gran pantano. Y partiríais en el siguiente amanecer.
Lógicamente hacer ese viaje siempre por tierra os retrasaría mucho. Debido a la naturaleza del terreno y la ausencia de caminos claramente transitables el viaje podría llevar más de una semana. Empleando magia para poder atravesar las zonas más complicadas os ahorraría varios días en total de viaje. Elias se ofreció a ayudaros en lo que pudiera, aunque sus servicios eran necesarios en la ciudad en estos momentos tan problemáticos. Él se había internado en el pantano varias veces, pero nunca llegó a la zona de la tumba. También apuntó un dato de interés. El recuerda como Agath de Trunh llegó a la ciudad interesando en la tumba y en el grupo que había marchado ya hace ella esa misma estación. Además, se interesó por otro punto de interés del gran pantano, sobre todo para un erudito sobre historia y teología como él, y era la roca del profeta. La roca del profeta era un antiguo templo excavado en roca dedicado a la semideidad que muchas razas de humanoides del pantano adoraban, llamado Wastri. Más allá del interés que tenía en el pantano, Elias no sabe que fue del sabio, pero siempre quiso averiguarlo, ya que a pesar de ser tan solo un humano que viviría mucho menos que él, admiraba el asombroso conocimiento que poseía.
Pero antes de empezar vuestro viaje por la insondable ciénaga, vuestra primera visita fue la aldea de Calgen. La aldea era el mejor ejemplo de uno de esos sucesos que más preocupación causaban y que también había pasado, por lo que sabíais, en otras aldeas cercanas al pantano, como Eyedrinn, que estaba al oeste. Todos los habitantes de la pequeña aldea habían desaparecido. Hombres, mujeres, niños e incluso el ganado. Tampoco había signos evidentes de batalla ni de violencia. Solo algo que os intrigó, algo familiar dibujado toscamente en la pared de una de las casas con sangre. Un rostro demoniaco con la boca abierta.


Y sin hallar más pistas os aventurasteis dentro del pantano.

5.   El gran pantano

Las marchas que hicisteis sobrevolándolo fueron rápidas y sencillas. La frondosidad de la vegetación de la superficie no dejaba ver mucho detalle de lo que poblaba esta, pero parecía aparentemente un lugar tan tranquilo como salvaje. Es cierto que había algún camino que débilmente surcaba los árboles y las charcas, como ligeras cicatrices cruzando el terreno virgen, pero estaba claro que solo valientes con buena protección se aventurarían a cruzar estas sendas.
Parte del día os tocaba avanzar unas millas más a pie, para finalmente buscar un lugar despejado para desplegar vuestra torre fortificada de Daern una vez llegaba la noche.
Pero antes de que acabase el primer día, y en la superficie del pantano, este ya os envió un mensaje, y no era amistoso. Unas horrorosas criaturas, parecidas a insectos gigantes, más grandes que un corcel de guerra, os atacaron, creyendo ver en vosotros una suculenta cena. Fue un enfrentamiento sucio y peligroso, pero lograsteis abatirlos.
el día siguiente tuvisteis un encuentro con una tribu de hombres lagarto. En esta ocasión no se mostraron hostiles, pero os comentaron un par de cosas de interés. Primero hablaron de un asentamiento humano en la zona donde estaría la tumba, y que habían tratado con ellos varias veces. Y también hablaron de los seres nocturnos. Seres malditos, no vivos que traía la niebla de noche y que se alimentaban de todo lo vivo. Ellos los habían intentado combatir, pero eran muy poderosos, y les habían causado bastantes bajas.
Las noches en el gran pantano merecen un recordatorio especial. Estas distaban de ser tranquilas o silenciosas. Aparte de los múltiples murmullos de los habitantes naturales, también se percibían fenómenos no tan naturales.


la oscuridad era pesada, solida. Zarcillos de bruma grises reptaban entre el barro y la vegetación como feroces serpientes. En la protección de vuestra pequeña fortaleza, durante esas largas guardias, oíais los susurros de seres acechando en el exterior. También, en la lejanía, podíais oír e incluso notar la vibración de lo que parecían unas pisadas, de probablemente algún ser de colosal tamaño que intimidaba a todo lo seres nocturnos del pantano. Esas inquietantes pisadas se repitieron todas las noches, acompañadas de extraños y lejanos quejidos.
Pero otra de las noches pudisteis ver algo más reconocible, aunque no por ello menos inquietante. Uno de esos seres que os acechaban desde la oscuridad era una mujer. Incluso llegasteis hablar con ella. Una joven pelirroja que evidentemente había perdido su humanidad hace mucho tiempo. Ella no estaba sola, pero no pudisteis ver a más de los suyos, parecía que la mujer les representaba. No os querían en el pantano, sencillamente. Llego incluso a exigir un sacrificio, amenazando con más ataques, no solo a vosotros, sino a todo humanoide inocente. Claramente no podíais ceder a sus amenazas y seguir con vuestra misión. Pero ahí seguiría ella, Livi, aquella chica pelirroja con ganas de comerse el mundo, literalmente. Y quienes fueran sus acompañantes. Respecto a estos supuestos colegas de la chica, ella solo se refirió crípticamente a una “triada oscura” que acabaría con vosotros de no ceder a sus amenazas.


Otra noche, al abrir la puerta de vuestra fortaleza, pudisteis ver de cerca el horror que llegaron a provocar estos seres de la noche para intimidaros, para haceros sentir realmente mal, sin necesidad de heriros. A pocos metros de vosotros visteis los restos de una hoguera, hace poco totalmente extinguida. Y sobre ella, como restos de una formidable cena campestre, yacía un bebe humano, que no habría llegado ni al año de edad, totalmente chamuscado y parcialmente devorado.
Llenos de indignación, partisteis con la esperanza de estar ya cerca ese misterioso montículo en medio de la ciénaga más desierta y menos poblada de vegetación que habíais visto en vuestro viaje por el pantano. Estabais llegando a esa roca de la que habló Elias. De todos modos, y debido a su deseo que también explorar el lugar, el celestial acudió a vuestro encuentro usando su teleportación. Estando ya cercanos al lugar que en su día Desatysso marcó en el mapa que acompañaba su diario, no había que pasar por alto ningún lugar que pudiera aportar más información sobre él mismo o incluso Agath de Trunh.

6.   La roca del profeta

El sitio no parecía ser más que un montículo con una serie de galerías excavadas en su interior, pareciendo desde fuera obra natural. Tanto las pinturas como los restos que encontrasteis ya en la entrada os confirmaron que este sitio no era un lugar a pasar por alto.
Lo primero que os encontrasteis fueron multitud de cadáveres y signos de lucha, que habría sucedido entre seres reptilianos y anfibios del pantano y humanoides. La sorpresa fue cuando examinasteis los restos de los uniformes que portaban los humanos. Eran de la hermandad escarlata. Por alguna razón, habían venido también al pantano, pero parecía que no les había ido muy bien. Durante vuestra búsqueda, aparte de más restos de cadáveres, visteis varias galerías y habitaciones, que habrían albergado a varios sacerdotes nativos del pantano, adoradores de ese extraño semidiós errante que provocaba en ellos un fanatismo exacerbado, Wastri.
Dentro de las pertenencias de uno de los exploradores de la hermandad hallasteis un curioso documento que narraba parte de su viaje por el pantano y su encuentro con Livi.


El lugar no solo tenía restos inertes y salas destrozadas por la lucha, también tenía varias trampas esparcidas por algunas de sus salas, trampas de origen mágico y mecánico. La sala más llamativa estaba gobernada por un altar y unas columnas, junto con tapices y símbolos en homenaje a Wastri, usando como imagen la efigie de una rana gigante. Recordasteis entonces lo que la historia antigua había narrado sobre este semidiós, al que se rendía culto en este lugar. Se le conoció hace varios siglos como Kevelli Mauk, Suelio al que se le atribuye la fundación de la hermandad escarlata. Por lo que la conexión y el reclamo para los esclavistas de Tilvanot era lógico. Los suyos le llegaron a demonizar, existiendo incluso una corriente que aseguraba que Kevelli, ya transformado en Wastri, era en secreto un profeta del dios que todos temen y nadie nombra, Tharizdun.
La citada sala estaba presidida por una impresionante estatua de piedra negra. La criatura esculpida en ella era una inquietante rana bípeda con cuatro brazos. Cerca de ella había dos estatuas que parecían réplicas exactas de humanoides, guerreros de la hermandad escarlata.
Otra de las salas, la más amplia y alta, abierta al exterior en la parte más superior, estaba invadida por una repugnante montaña de cadáveres putrefactos de varias razas, algunos de ellos eran huesos aplastados y machacados, y otros llevaban poco tiempo pudriéndose. Todo esto estaba mezclado con sangre y excrementos.
Cuando casi habíais recorrido la totalidad de la caverna, sus guardianes aparecieron, las estatuas activadas por algún tipo de magia se rebelaron contra los invasores y una espantosa criatura con forma de Dragon bicéfalo apareció, exhibiendo habilidades de origen divino, invocando a seres del inframundo como los cobradores, y exhalando un destructivo aliento. Por otra parte, los golem, tanto la gran rana como los guerreros, también os supusieron un reto. Pero por si esto fuera poco, y aprovechándose del caos de la lucha, reapareció Livi acompañada de un guerrero de intimidante armadura y majestuosa espada.
Fue un combate largo y extenuante, con varios frentes, Y Elias arriesgó también su vida ayudándoos contra la triple amenaza. Finalmente triunfasteis contra los atacantes. El sacerdote dragón se vio obligado a huir, los golem fueron destruidos y los vampiros, aun con sus mortíferas habilidades y poderosos objetos, fueron reducidos a cenizas.
El botín era suculento, en el ahora tranquilo santuario dedicado a Wastri. Pero había más sorpresas. Al explorarlo completamente, pudisteis llegar a la sala más inaccesible del complejo. Al final de una galería inundada de agua, encontrasteis una habitación que parecía dedicada a la meditación o a algún tipo de rituales especiales. De dentro de ella lo más llamativo era una especie de mecanismo que recordaba a una llave gigante de extraña forma. Casualmente la llave encajaba exactamente en una ranura situada en el pecho del gran golem negro. Esta permitía llegar a una zona interior. Dentro del recipiente que encontrasteis dentro, había una serie de tesoros.
El más especial de todos ellos era el Amuleto de Rao. Este dejó en trance a Darthis cuando lo examinó, revelándose como una importante y poderosa reliquia de Rao que perteneció a Agath. También aportó su nuevo dueño un conocimiento en forma de recuerdo. Eran los últimos instantes de vida de su anterior dueño. En él se podía ver como Agath luchó agónicamente hasta la muerte contra la criatura bicéfala con la que habíais combatido instantes antes y también se oía la voz de una mujer que observaba el combate y que no reconocíais.
Este conocimiento también fue valioso para Elias, que gracias al hallazgo pudo finalmente saber que fue de Agath, y regresó tras la batalla a Pitchfield, donde seguro que se le echaba de menos.
Momentos después, salisteis del lugar. Tocaba examinar todo el botín y analizar todo lo que habíais averiguado. La siguiente noche fue afortunadamente más tranquila, y a la mañana siguiente podríais alcanzar la zona donde la famosa tumba fue localizada.
Al final del día siguiente, y sin mayores incidentes, conseguisteis llegar a vuestro objetivo. Allí se levantaba nada menos que una pequeña ciudad amurallada, asentada en una meseta cubierta de barro sin nada de vegetación a su alrededor. El lugar recibía a la noche con luz y bullicio en su interior, y al presentaros delante de su puerta, quedasteis impresionados por la manufactura de esta. Durante todos estos años habían construido un imponente asentamiento que estaba prácticamente en el mismo lugar de la marca de Desatysso. A la entrada pudisteis hablar con una especie de comerciante o aventurero Ogroide, que mencionó la necesidad de una especie de santo y seña para entrar, y que solo conocían los habitantes y una decena de comerciantes. Todos ellos la habían bautizado como Ciudad Calavera. Una extraña y nada acogedora academia de nigromancia apartada de la civilización.
De hecho, la propia puerta pedía esta contraseña al presentarse frente a ella. Tras varios intentos buscando la palabra correcta, disteis con ella. Y no era algo nuevo porque ya la habíais escuchado varias veces. “Devorador”. no podía ser otra.
Tras enunciar la palabra correcta, la puerta se animaba de forma impresionante, y dejaba paso a un lugar repleto de chozas, lapidas y barro. Y más allá, en su centro, podíais avistar la luz que emanaba a través de una  gigantesca calavera de roca, que era la entrada a la siniestra academia, que parecía haber sido construida dentro de un montículo.
Habíais llegado a la Academia negra, y la verdadera aventura solo acababa de empezar.



Continuará…






martes, 22 de diciembre de 2015

Resumen cap. 3 Campaña Greyhawk año Zero, parte 1


1. Kalstrand, primera noche:


El grupo se puso en marcha hacia la joya del reino de Ahlissa, Kalstrand. Una importante ciudad rodeada por dos caudalosos ríos, El Thelly y el Greyflood. El tráfico de barcazas fluviales es incesante y los mercados bullen hasta que el sol se apaga. El diplomático gnomo que habíais conocido el día anterior, Mantartigan Mellix, poseía una hacienda en la mejor zona de la ciudad. Mellix también era el embajador de Sunndi y un estudioso de todo tipo de leyendas, Recordad que Bigby recurrió a él para indagar en los escritos de Agath de Trunh.
La misma noche que os instaláis en este lujoso lugar, Una barcaza se abre paso entre la bruma nocturna, amarrando en uno de los muelles. Se trata de la Perla de Payvin, compuesta de una decena de marineros que no se hallaban a bordo.

Pero la respuesta no se hizo esperar. Los gritos recorrían varias calles, y entre el revuelo y el nerviosismo fuisteis a ver que ocurría. Emergiendo de esa misma bruma un grupo de horribles muertos vivientes empezaron a sembrar el terror en la zona cercana al puerto. Aunque llegasteis pronto, varios transeúntes perecieron presa de los furiosos ataques de estas criaturas.
Eran una especie de Tumularios, de agresivo gesto y afiladas garras. Parecían haber pasado bastante tiempo debajo del agua, y su carne era blanca, húmeda y podrida, pero su ataque era rápido e incansable.

Conseguisteis derrotarlos, y los soldados de la guardia que patrullaban aquella noche, llegaron durante y después del combate. El capitán se llamaba Hanns, y agradeció vuestra ayuda. Probablemente ellos no habrían podido contener la situación.
Eran los marineros de la barcaza, había algunos tatuajes distinguibles. Los cuerpos se quemaron tras su inspección. Mientras todo esto pasaba, el dueño de la posada más cercana, Khale, pudo daros más datos. Se trataba de los hombres de Payvin, dueño de una barcaza, y los marineros habían desertado hace una semana. Una noche se encontró la barca completamente vacía tras haber sido cargarla para zarpar la mañana siguiente.
Decidisteis entonces que lo mejor sería localizar a Payvin por si podía ofrecer más datos de lo ocurrido, y que les podría haber pasado a sus marineros para llegar a transformarse en tumularios. Tras investigar un poco, descubristeis que desde que perdió a su tripulación, Payvin solía pasar muchas horas en una taberna llamada “El maestro de muelles”.
Una vez allí, no fue difícil encontrar a un nervioso y solitario bebedor. El pobre hombre os contó todo lo que recordaba de aquella noche.


La principal pista era entonces esas enigmáticas palabras que pronunciaba la visión de Payvin “¿También buscas tu final, carne mortal? Tu sangre es dulce pero el Devorador consumirá lo mismo tu alma”
La noche había sido larga y era hora de reflexionar sobre lo averiguado. Tras contarle a Mantartigan lo sucedido, él ya supo dónde buscar. No podía ser casualidad, ya en los escritos de Agath se mencionaba a “Un devorador”, y también se refería a ese devorador de varias maneras “El eterno, coleccionista, consumidor de almas y la voluntad del segador”, y segador es el nombre con el que normalmente se menciona a Nerull para evitar pronunciar su nombre. Pero indagaría más.
A la mañana siguiente ofreció la siguiente información adicional:




El dibujo representaba el símbolo, la representación del ese devorador. Aunque no sabíais todavía quien era ese ser al menos teníais un nombre más, Desatysso. Mantartigan también os hablaría de como localizar su última residencia conocida, una torre en la cordillera de las Gloriolas. El gnomo también os indica cómo llegar, la guarida del mago se hallaba a 100 millas al sur de la ciudad, pero os advertía que avanzar entre las crestas y desfiladeros de esa cordillera iba a ser una lenta y peligrosa tarea. Os apunta en el mapa con X la situación de dos de las montañas más altas y distinguibles de las Gloriolas, el pico Pantera y el monte Kroonburzh, que os serian de utilidad para ubicar la posición de la torre.
Esa misma mañana os disponéis a la marcha, bien descansados y con plena energía, gracias también a las excelentes atenciones y habilidades culinarias de las dos criadas del dicharachero gnomo, Ilbell y Aillyc.


2.     La Torre:

El camino hacia la morada de Desatysso no fue fácil. Fue un camino agotador y vertiginoso. Progresasteis por los caminos serpenteantes que subían por laderas de montaña, y un feroz viento que arañaba las rocas os perseguía.
Cuando estabais cerca de vuestro destino, y solo os quedaba subir la ladera que llevaba al valle en el que descansaba la torre, feroces bestias se abalanzaron hacia vosotros. Esos furiosos dracos corrían ágilmente sobre la afilada roca. En la cúspide del combate, pudisteis avistar también gigantes, unos guerreros colosales que parecían guardar aquella zona desde las alturas y no pretendían dejaros llegar a vuestro destino.
Conseguisteis derrotar a los gigantes y sus bestias, y alcanzasteis el valle. Una torre en ruinas os esperaba, parcialmente derruida y aparentemente desierta.

Los alrededores parecían libres de gigantes, y os centrasteis en explorar la torre. Las habitaciones estaban repletas de escombros y suciedad, parecía que los gigantes habían saqueado todo lo de valor, aunque caminar dentro de la torre les resultara difícil debido a su tamaño. Probablemente un día esta torre habría lucido cuidados y artesanos muebles, estanterías pobladas de manuales y pergaminos y todo tipo de objetos mágicos guardados tanto bajo llave como mágicamente, pero esa época había pasado hace años. La habitación que más os llamó la atención era una que estaba gobernada por el intenso calor que emanaba un gran y adornado brasero que aun ardía con intensidad. Sus llamas expulsaron varios elementales de fuego con los que tuvisteis que mediros hasta que finalmente el gran brasero se extinguió. También encontrasteis algunas trampas mientras explorabais el resto de habitaciones.
Finalmente empezasteis a ascender por un largo pasillo que parecía abrirse paso al interior de la misma montaña. Era suficientemente grande para que los gigantes lo usaran. Pero estos mismos contaban que lo pudierais usar para llegar a ellos, y prepararon una espectacular trampa. Una enorme roca esférica fue suelta desde lo alto del pasillo para bajar rodando por él y aplastar todo lo que encontrara.

Conseguisteis con la iniciativa y reflejos suficientes minimizar el daño, apartándoos y escapando de la trampa. Y tras libraros de esa amenaza llegasteis a lo alto del pasillo. Encontrasteis entonces una caverna con varios aposentos que parecía la guarida de los gigantes. También había una plataforma o mirador que daba al exterior, una gran abertura en medio de la ladera de la montaña. Allí estaban el resto de los gigantes. Parecían varias familias, y vosotros ya habíais derrotado a varios de ellos. No parecían querer luchar más, pero desde luego estaban dispuestos a hacerlo si se veían amenazados. Al parlamentar con su chamán y líder, Reshaale, para evitar más combate, averiguasteis que ellos se habían apoderado de prácticamente todos los tesoros que dejó el mago. Entre ellos, el más valioso y bien conservado era una mesa escritorio de muy bella manufactura. Pero este tenía un cajón que a ellos les había resultado imposible abrir y que aparte había sido mágicamente encantado con una trampa, que provocaba dolorosas descargas eléctricas a cualquier que intentara forzarla. Cuidadosamente conseguisteis abrirlo, y dentro había cierta cantidad de gemas que probablemente valdrían varios miles de monedas de oro. Pero también os interesaba un manuscrito, que probablemente habría escrito y guardado ahí el mismo Desatysso. Os quedasteis con el documento, y llegasteis a un acuerdo con los gigantes por las gemas, llevándoos parte de ellas.

Ese documento no era breve, pero al menos os ofrecía alguna pista más. Por primera vez leéis algo sobre un amuleto importante para el mago, se volvía a citar al devorador y se sabía el nombre del que sería uno de sus acompañantes en su búsqueda, Falon T’selvin. Era momento de volver a Kalstrand para seguir obteniendo respuestas.


3.   De vuelta a Kalstrand:

Esperabais que Mellix tuviera más información sobre los aventureros que acompañaron a Desatysso en su búsqueda. Él y sus criadas os volvieron a recibir con generosa hospitalidad. Después de la agotadora marcha y vuestra escaramuza contra los gigantes y sus dacrónicas mascotas, necesitabais descanso y decidir cuál sería vuestro siguiente paso. El gnomo no tardó en daros más información, tras una deliciosa y reparadora cena.


Tras averiguar esto, Mellix os dijo indicó que la calle de la Olmeda no estaba lejos de allí y decidisteis ir sin esperar más. Una vez allí, seguisteis la calle de principio a fin y la última casa de la calle no estaba habitada. También averiguasteis que T’selvin no había vivido allí, que supieran los vecinos.

Pero poco tiempo después, tras desistir de encontrar rastro del aventurero en ninguna de las casas de esa calle, os percatasteis de lo que realmente quería decir el escrito. Justo enfrente de la última casa de la calle de la Olmeda estaba la entrada al cementerio.
Cerca de la entrada, un cuidador del camposanto os confirmó lo que ya estabais sospechando, la tumba de T’selvin no estaba muy lejos, y a su lado, la figura de un hombre que a diario la visitaba, un tipo grande, musculoso y calvo con un rasgo distintivo, uno de sus gruesos brazos acababa en un muñón.

“Mano fuerte, mente rápida y porte apuesto. Nada de eso le sirvió en el lugar de los gritos” rezaba la lápida que Grunther aun miraba con tristeza. El maduro luchador habló relajadamente con vosotros, parecía un tipo afable ante todo, pero no demasiado inteligente.

Os contó varias cosas interesantes. Recordó la expedición al gran pantano y de cómo llegaron a un subterráneo lleno de trampas, un lugar realmente maligno, aclaraba. Desatysso dirigía la misión y fueron días de pesadilla, donde la mayoría del grupo pereció ante los horrores y trampas que le salieron al paso. El perdió la mano, dice que una gran boca se lo devoró, y la sacerdotisa que iba con ellos, Sather, le salvó la vida con su poder. La señorita guapa, así la llama, que fue la única superviviente aparte de él y Desatysso. Sather también fue la última persona que habló con el mago, no muy amistosamente, antes de abandonar ese lugar. No sabe que fue de Desatysso allí dentro, ni tampoco que esperaba hallar, pero Grunther sigue resentido con él, aunque no por la expedición realmente, sino por no haber venido al funeral de su querido amigo.


Como estaba claro que el siguiente paso sería hablar con Sather, Grunther os dijo que ella vivía en Pitchfield, la ciudad más importante del reino de Sunndi, 300 millas al sur. Viajar a Pitchfield no solo os llevaría hacia Sather y toda la información que pudiera daros, os acercaba un poco más al que parecía que iba a ser vuestro más claro objetivo, el gran pantano y los secretos que ocultaba.

Volvisteis para compartir la información con Mellix, pero la casa del simpático diplomático estaba rodeada de gente y varios guardias impedían el paso a ella. Apartada de la multitud y agarrada a uno de los guardias como si este fuera su único asidero a la vida y a la cordura, lloraba Ilbell de forma completamente histérica. Hanns, al que habíais conocido días antes, os acompañó dentro, sin soportar mirar el horror con el que os topasteis en el estudio del gnomo. El pobre estaba completamente destrozado, huesos y músculos se habían mezclado formando una masa deforme y sanguinolenta de astillas y fibras destrozadas. Prácticamente estaba irreconocible, “pero no cabe duda de que es él” aclaró Alhamazad. El sabio baklunio amigo del circulo estaba también allí y estaba a punto de partir para avisaros. Había llegado ese mismo día a la ciudad para interesarse por vuestros progresos se encontró con lo mismo que vosotros un poco antes de que llegarais.

“Bigby aún no lo sabe, ahora iré a decírselo y no va a ser agradable, apreciábamos mucho a Mantartigan. Conocéis a la asesina, ha dejado una nota. Aún no han encontrado a la otra sirvienta, pero supongo que no hace falta buscarla. Maldita sea.”

Cyllia, maldita sea. Apareció, jugó con vosotros haciéndose pasar por una sirviente y ahora volvió a desparecer. Pero tuvo tiempo para asesinar el gnomo y dejar una nota.

“Siempre vuestra”


No fue un día fácil. Pero había que proseguir. Cyllia pagaría por lo que había hecho, estabais seguros, pero de momento localizarla no era posible. Había que dirigirse a Pitchfield y proseguir la búsqueda, siendo aún más cautos, toda precaución era poca. La asesina de Tuerny estaba al tanto de vuestra misión y podría aparecer en el peor momento.
Alhamazad se ofreció para llevaros mágicamente a Pitchfield, antes de partir a dar la dolorosa noticia. También os hizo entrega de las ultimas y preocupantes noticias que llegaban desde Furyondia, que tenían como protagonista a otro viejo conocido vuestro, Tuerny.




Continua en la parte 2...



lunes, 14 de diciembre de 2015

Los Reportes de guerra 1 - 4



Real Documento del 
Ducado de Wolfbart.
Mensaje Redactado por
su Majestad el Duque

Reporte de guerra



Hace ahora ya 40 años que la Hermandad Escarlata gobierna este archipiélago. Mi 
padre, Redgar Wolfbart, Me enseñó desde pequeño que llegaria un momento, no 
muy lejano, en el cual deberia decidir mis propias acciones, y nunca esperar el consejo
o el mandato de nadie. Tanto yo como mi pueblo, siempre debieron tener voluntad propia, 
fuerte y de sonora voz. Ellos saben que siempre les escuché, y les complací en lo que pude. 
Ellos también saben que todos estos años la Hermandad nos ha enseñado nuevos sistemas
de cultivos, conocimientos antes ignorados sobre alimentos como la piña o la patata, 
hemos mejorado los procedimientos en nuestra producción textil e incluso
armamentística.
Nos han dado una nueva fe, tan gloriosa como tirana y un futuro sin hambre ni guerra. 
Todo esto si, ¿Pero a que precio? Vendimos nuestra libertad, y somos el peor esclavo, 
el que depende de su amo. Cada dia aumenta el despecho, la resignación, las cabezas 
bajas mirando una barriga bien alimentada

Y ahora esto, los demonios. Esta guerra sucia y decadente hace que aun dependamos
mas de nuestros aliados.
¡Koreth!, desde aqui te hago un llamamiento. No quiero perjudicaros, no quiero
desestabilizarnos, quiero tanto como tu que nuestra raza, nuestra civilización, sobreviva.
Pero no me sigas pidiendo ser tu esclavo, tu muñeco. Tus enviados cuestionan todas mis
decisiones, el poder de los consejeros de mi mesa de gobierno ha sido sepultado y desechado.
Por favor Koreth, y te lo pido ahora, en el peor momento, durante esta guerra. Te lo suplico,
déjanos libres. No quiero morir asesinado ni por un demonio ni de viejo siendo el duque
que nunca pudo gobernar. Seremos aliados y eternamente te agradeceré todo lo bueno que
 has hecho por nosotros... Pero dejanos libres. Somos un pueblo orgulloso, lo se, podemos
 morir de hambre, ser repudiados por los demas reinos y ser barridos por cualquiera. 
 Pero necesito que aceptes mi petición.

 Esto es todo por mi parte, Un saludo.

 Duque Alais Wolfbart







Mensaje para la Resistencia de Tilvanot 

Como veis, las cosas se están caldeando en el señorío de las islas, y pase lo que pase, no nos va a beneficiar en nuestra lucha. Un nuevo handicap se nos presenta, pero también hay buenas noticias.  Olinstaad Corond, príncipe de Ulek, mantiene unas patrullas de sus mejores hombres y bastantes refugiados de su pueblo a salvo de varios lugares de las Lortmil. Melf y los supervivientes de su grupo de seguidores colaboran con el pueblo también elfo de Hazendel en Sunndi, y aun hoy los demonios no han podido llegar ni a Malpuerto. Y la mejor noticia es que Turosh Mak sobrevivió, y exiliado de su tierra con el grueso principal de su ejercito de orcos contactó con Erianson, poderoso Mago elfo, para anunciarle una alianza y apoyarle en su lucha para posteriormente recibir ayuda en su planeada reconquista de la Pomarj. Incluso podría ser que a los Tanar´ri les hubiese salido mal la negociación con los Gigantes de Sterich,  Según he averiguado, Es muy probable que la colonia drow de Eclavdra apoye a los grandullones, no tienen opción. Mi apoyo también en su misión al grupo de aventureros apadrinado por Otto, tened mucha suerte, se os a dado esta oportunidad porque se confía a en vuestro  potencial

Un saludo: 

Bigby




Real documento con el sello del reino de Nyrondia. Vendimiario del año 594. 


2º Reporte de guerra


Pronto cumpliremos año y medio de este tan extraño como devastador para todos conflicto. Yo, El Rey Lynwerd I, hijo de Archibald III, soy patriarca de mi pueblo desde hace ya 15 años. Sabéis que este reino no me fue entregado en muy buen estado desde las manos de mi moribundo padre y sus consejeros. Pero refiriéndonos al ultimo periodo de esta guerra, creo que mi ejercito ha demostrado su poder en esta difícil época, y aunque hemos tenido numerosas bajas, hemos demostrado no solo que hemos mantenido intacta nuestra capital, sino la mitad del imperio.
Las principales noticias que os quiero hacer llegar son optimistas, y debemos sentirnos orgullosos todos de esto. Nyrondia no ha sufrido ningún ataque desde hace una semana, y los aldeanos están reconstruyendo los poblados mas dañados, además de llorar a las victimas caídas. Mi continua relación con correos, consejeros y almirantes de Ulek, enviados por el bravo Olinstaad Corond, de la coalición de Sunndi, de mi fiel amigo Rey Hazendel, del emperador de Ahlissa Xavener I y sus tropas, formadas por los principales héroes de la Liga Dorada que tanto lucharon contra las tropas del decadente antiguo emperador y de los sabios de circulo. Todas estas noticias de tanto cercanos como lejanos lugares, que nos hacen indicar que esos demonios no solo no han logrado mucho mas de lo logrado hace ya unos meses, sino que han bajado considerablemente el ritmo de sus ataques. Advertir también su extraño comportamiento en estos ataques, en las zonas que tenían ocupadas, no solo no han dejado ningún superviviente ni esclavo, sino que también la mayoría de estos horrendos seres luchan prácticamente hasta su destrucción, y nunca se rinden, normalmente pasa esto cuando se ven abordados por él numero de atacantes.
Así pues, no me reservo la prudencia en anunciar que probablemente estemos ganando este conflicto, aunque quizás es un poco aventurarme al indicar esto porque viendo devastado el dominio de falcongris, y las numerosas victimas y los sospechosos tratos y alianzas que nos hemos visto a cumplir, es una victoria terriblemente pirrica. Pero también era inconcebible creo que tan pocos demonios poderosos que parecen quedar pudiesen controlar y hostigar permantemente tantísimas millas que en un principio arrasaron tan ferozmente. Ahora saco la conclusión que hemos luchado contra un enemigo sin intereses políticos o imperialistas y que solo se ha preocupado de causarnos brutales bajas. Mi oración esta noche a S. Cuthbert ira dirijida a las decenas de miles de victimas caídas estos meses.
 Un saludo

Su majestad el rey de Nyrondia Lynwerd I

 




Mensaje del Padre de la obediencia, Koreth Zan:

Queridos hijos míos, queridos aliados. Después de la ultima carta del Duque Wolfbart, he reflexionado de nuevo. He hablado con él estos días, me he dirigido personalmente a su corte para parlamentar como aliados y vecinos que somos. Te agradezco una vez mas que reconozcas el bien que ha hecho a tu pueblo mi hermandad.
Se iniciaran unas negociaciones para sopesar su propuesta. Creo que el dialogo dará una solución satisfactoria para todos. También muestro mi predisposición a su propuesta de extender con el suyo y los demás reinos de el Continente de Flaenia la alianza, me parece tanto el mejor ejemplo de consenso y coherencia ofrecida por estos reinos como un buen punto de partida para no volver a obstaculizarnos en nuestros respectivos intereses  y me muestro perceptivo a ello. Me parece un buen tema de dialogo en el siguiente consejo de Falcongris, al cual me he planteado ir personalmente.  Me muestro también orgulloso de la labor echa por mi fuerza militar designada a combatir contra los Tanar’ri, los filos escarlatas, por su bravura y preparación.
Estoy sorprendido también de ciertos actos y misiones llevados a cabo por miembros influyentes entre mis aliados y sus seguidores, estos cometidos se nos han sido revelados ahora cuando antes se nos mantenían en secreto. Me refiero al asunto de esta absurda, en mi opinión, cruzada contra los seguidores de Nerull. Yo no defiendo a este culto traicionero y autodestructivo, pero aun rechazo tanto su significancia en esta guerra como el capricho de la posesión de sus Calaveras, Pero se ha rechazado mi consejo en esta guerra, por desconfianza hacia mi supongo.  Al menos podemos disfrutar de las optimistas noticias de su majestad Lynwerd I.

Hasta el próximo Consejo. Un saludo


Mensaje de Mordenkainen.


Buena nueva a todos. Os escribe Mordenkainen, antiguo líder del también antiguo circulo de los ocho. Me enorgullezco en presentar la fecha definitiva para el próximo consejo de flaenia. En el, están invitados los gobernantes y demás figuras mas influyentes de Flaenia, En una reunión pacifica, segura y organizada en el salón del consejo de Nyrondia, en al fortaleza de su majestad Lynwerd I. Mas abajo esta la fecha exacta y la lista de invitados.
También es una buena noticia la recuperación de una notable maga, la discípula de mi compañero Otto, Melianne. Estaba desaparecida y malherida por los ataques de unos poderosos agentes del bando de Iuz, un Balor conocido como Tyrion y una Marilith llamada Cyllia, con un sequito de Vrocs. Gracias a la magia ella puede contarlo. Ahí que decir que en su recuperación no se ha faltado al Acuerdo Ancestral, fundado Por antiguos maestros magos como Zagyg. Para los que no lo sepan, este acuerdo nos impide a los magos de Flaenia utilizar conjuros de máximo poder, para bien y para mal, y mucho menos en beneficio personal. Tampoco podemos crear conjuros similares, todo para la que la balanza siempre este equilibrada y en pos del juego, y en el peor de los casos conflicto limpio.  Solo algún mago malvado de tremendo poder y sin miedo a las represalias a osado provocarnos faltando al consejo, pero este es tan antiguo como el acuerdo mismo. Iggwilv, Esa maldita bruja culpable de prácticamente todos los males que han asediado Flaenia. Pero su tremendo poder nos impide llegar a ella.

Como el asunto de las calaveras ya es publico, aclararé que un grupo de reputados mercenarios las a seguido el rastro con ayuda de Otto y Erianson. Descubrieron la relación del propietario de una de ellas, nuestro conocido Ivid V con la invasión demoníaca, propiciada por el príncipe del Abismo Graz’zt. Yo sigo insistiendo que algo en esas calaveras, aparentemente no con gran poder, puede darnos ventaja sobre os demonios, y que su juego es manipularnos para que las encontremos por ellos, para luego arrebatárnoslas y utilizarlas. Ellos no deben llegar a todas ellas, y al menos ya tienen la de Rauxes. Deben de estar tras el rastro de las que faltan, y esa puede ser la razón de la bajada de ritmo de su ofensiva. También es verdad que ya no se ven gibados y grandes patrullas de estos seres, pero aunque su cantidad ya es muy reducida, tened en cuenta que quedan varios de los mas poderosos, Incluido Tuerny, y solo podemos esperar lo peor. Utilizo todo lo que puedo mi magia para rastrearles, Sé que Iuz esta poco tiempo en su capital , suele vagabundear dentro y fuera de Flaenia sin parar, no creo que controle eficazmente a sus bastardos. Tuerny y sus tanar’ri mayores se me ocultan. Pero seguro sé que persiguen las calaveras, aun sabiendo las ultimas averiguaciones de los aventureros que han arriesgado tanto por ellas, sigo confiando en la información del caído Starcoat y pensando que atravesando el velo de mentiras que han tejido los demonios, siguen siendo siete, que tenemos dos y ellos una como mínimo. Hay que seguir buscando, sabemos que juntas podrían convocar al mismísimo Avatar de Nerull, algo que incluso sus seguidores no han pretendido por alguna razón, pero tiemblo al pensar que nuestros enemigos tengan alguna manera de utilizarlo a su causa. Pensad en eso. No hay que bajar la guardia y seguir luchando.
 No me quiero extender mas, aquí esta la lista de reunidos en el consejo, nos veremos todos allí:

2º consejo de Flaenia, se celebrara el día 30 del mes vendimiario en la corte de la fortaleza de Lynwerd, en Nyrondia.

Se requiere la presencia de:
- Representantes de las principales religiones del bien de Flaenia, Rao, Boccob, Pelor, Beory e Istus, principalmente los Canónicos Hazen y Phaulkata.
- los principales magos de Flaenia, los antiguos miembros del circulo y sus aliados y apoyos.
- El señor Koreth Zan y consejeros.
- Anfaren Silverbrow, Alto sacerdote de Larethian y representante de Lendore.
- Basmajian Arras, Comandante de los Barones del Mar
- Belvor IV,  rey de Furyondia
- Grenell, gobernador de Aerdia del norte
- Hazendel, rey de Sunndi
- Kimbertos Skotti, rey de Keolandia
- Olinstaad Corond, Príncipe de Ulek
- Ogon Tillit, sumo sacerdote de Pholtus, gobernador de la Teocracia de la Estaca
- Melf Brightflame, heredero de el antiguo reino de Celene
- Xavener I, emperador del reino unido de Ahlissa
- Seragrimm el justo, ( me enorgullezco en ser el primero en dar la noticia de que este venerable, sabio y bondadoso rey, al que he podido liberar de su encierro y traición de su tumba, asistirá a la reunión. Bienvenido de nuevo, Seragrimm ) Antiguo rey de Aerdia.

Ni que decir tiene que todos los citados aquí, podrán llevar siempre un pequeño grupo de acompañantes. Este acto del que informo lo han insistido organizar el Canónico venerable Hazen y el rey Lynwerd I.

Sé que tenéis muchas preocupaciones y dudas, pero espero que estas sean respondidas y atendidas en el gran consejo. Por supuesto, y haciendo memoria de lo que paso en el anterior de cual principalmente me viene a la memoria la perdida de grandes amigos míos, las medidas de seguridad serán excepcionales, tanto mágicamente como militarmente. No debéis preocuparos de ello, incluso retaría a todos los tanar’ri a que vinieran también, os aseguro con coraje que entonces arreglaríamos esto de una vez por todas.

Un Abrazo.

Mordenkainen.








3º Reporte de Guerra3º Reporte de Guerra3º Reporte de Guerra
3º Reporte de Guerra

 Real documento con el sello oficial Del Real  imperio de Ahlissa,
Manpostero del año 595


Yo, Xavener I, me quiero dirigir a los grandes reinos de Flaenia con un mensaje de Esperanza y futuro.
Hace ya mas de un mes que esa legión de Demonios dejo de asolarnos con tanta furia y destrucción. Hemos ganado y nos preservamos de tan cruel conflicto ni buscado ni deseado. Las claves del porque y el cómo de esta ya zanjada invasión me son aun prácticamente desconocidas. Mis consejeros Arcanos y sacerdotes de mi Reino se reunieron conmigo hace unas semanas y me aclararon que los secretos de esta invasión solo podían pertenecer a altos poderes del Abismo y que estos eran investigados por los grandes magos de Flaenia, este grupo que antiguamente era conocido como él circulo de los Ocho, ahora oficialmente desmembrado, conocido por su neutralidad y secretismo, así como su respetado poder y probada sabiduría.

No quedaron claras todas las respuestas después del Gran Consejo de Nyrondia. Las diferencias de opinión entre Mordenkainen y sus camaradas y los altos sacerdotes como Hazen o Tillit eran notables.

Ruego, desde la inquietud, mía y de mi pueblo, que los sabios se pongan de acuerdo en acordar, según las pruebas e investigaciones que realizan, que ocurre y ocurrirá a partir de ahora.
De todos modos, la Política regente y comercial entre los Reinos del sur, recomenzada hace poco, puedo asegurar que funciona notablemente bien.
Desde Tilvanot, Lord Zan, Líder de la Hermandad Escarlata, asegura su alianza y establece el orden de forma magistral en sus tierras, reconstruyéndolas y reorganizándose. Respondiendo a los que aun recelan por el pasado, advertir que la guerra nos hace a todos iguales, Que el orden y la paz reina brillantemente en sus dominios y que ha sido, y será, Un firme y poderoso aliado, al menos de mi Reino. Es cierto que en el pasado estuvimos enemistados, pero pasado es en todos los aspectos, agradecido me muestro por ello.

Respecto al Alto Sacerdote Grenell y los dominios huérfanos de Aerdia del norte, decir que como siga con sus pretensiones hostiles, no me quedará mas remedio que actuar. Su Orgullo y Afán de expansionismo proceden, como todos sabemos, de su enfermizo fanatismo hacia Hextor. Este fanatismo le llevara a la perdición si no cesa sus cobardes saqueos y emboscadas a las caravanas que cruzan el Bosque Adri.
Advertirte también, Tirano traicionero, que el emperador Lynwerd I también sigue de cerca tus evoluciones como me reconoció en el Consejo, en el que te ausentaste por motivos obvios.
Recordarte también que tu reino tarde o temprano se anexionara a mi Imperio, como no puede ser de otro modo, para intentar al menos en eso, empezar a parecernos al gran Reino que una vez fuimos, sin corrupciones mágicas, demoníacas ni de dioses belicistas. Si esto tiene que ser mediante las armas Grenell, así será.
Respecto a mi vecino del Sur, la joven nación de Sunndi, y su brillante gobernante Hazendel I, Ganó su derecho a la autodeterminación después de las guerras de Greyhawk aprovechándose del Caos que había a su alrededor y de su conocimiento del territorio, a priori vasto y hostil.
En un futuro, espero no muy lejano, esta pendiente una reunión entre nosotros para hablar del futuro de este Estado. Espero no ver una actitud secesionista y separatista en esta reunión. Los territorios de Sunndi pertenecen a mi Imperio, y su integración es algo de la que nos beneficiaremos mutuamente, sin cambiar lo mas mínimo la exitosa gestión de este territorio por Hazendel. Al menos, la inteligencia y amabilidad de su actual gobernante es algo que lo podrían aprender muchos, y por eso tengo esperanzadoras expectativas de consenso en ese futuro encuentro
Aunque habría mucho de lo que hablar, creo que dejo claras mis expectativas para el futuro próximo.

Un Saludo.

Su Majestad Imperial Xavener IvSu Majestad Imperial Xavener I
Su Majestad Xavener I, Emperador del reino unido de Ahlissa, Gran príncipe de Kalstrand y cabeza coronada de la casa celestial de Darmen.




Mensaje de Bigby el Archimago:

En las ultimas semanas hemos comprobado como la actividad demoníaca ha ido descendiendo. Nuestra esperanza de que esta invasión, como la hemos conocido, ha finalizado, es patente en todos.
Aun así quedan algunos cabos sueltos que son los que voy a tratar.
El poderoso mago y demonio, que aseguramos recibió la ayuda de la misteriosa y poderosa Iggwilv, conocido como Tuerny, aun esta planeando algo. Algo que se nos antoja tan o más vil que la invasión propiamente dicha. De hecho pensamos que esta invasión no fue mas que una sangrienta y cruel cortina de humo. Varios de sus lugartenientes, todos ellos poderosos señores de los Tanar`ri, y de los cuales podemos asegurar los supuestos nombres de dos de ellos, Tyrion y Cyllia, aun actúan bajo sus ordenes en distintos lugares del continente.
Respetando los Deseos del Venerable Hazen, se envió al probablemente más poderoso grupo de los más fieles y experimentados Milicianos de Greyhawk, a buscar unos escritos sagrados perdidos en Perrenland, probablemente en la antigua guarida de Iggwilv en la que ya se internaron aventureros y enviados de varios reinos en los últimos 25 años. Como la palabra del sabio de Rao es respetada, y según él estos escritos pueden aportar cierta información valiosa no solo para su culto, sino también para los últimos acontecimientos, Los mencionados enviados, que tienen mi confianza, aun buscan pistas en la zona.
Hace unos días además, un sacerdote de Boccob venido de Ket, que prefiere mantener el anonimato, y que por lo que sabemos colaboró con el mencionado grupo, nos ha proporcionado ayuda e información sobre nuestras preocupaciones. Agradezco desde aquí a él y a su poderoso culto que demuestran una vez mas que aun en su posición de neutralidad, vuelven a mostrar su colaboración y conocimientos en momentos difíciles.
Sabemos que dos lugartenientes mas sirven a Tuerny, y a su vez, a estos les siguen aun ciertos grupos de fieles Tanar`ri, extrañamente jerarquizados y organizados. Formando un grupo de 4 caciques, dos ya los hemos mencionado y también nos hemos enfrentado a ellos, pero los otros dos nos son desconocidos, y responderían a los nombres de Thalliar´nyr y Mirmixicus. Su correspondencia con los nombres de los más directos consejeros de Tuerny en la antigüedad puede ser una coincidencia, o no.
Sus actividades son camufladas por sus habilidades demoníacas, y poderosa magia antigua y desconocida, en la que tanto yo, como reputados magos y sacerdotes como Jalucian, Otto, Phaulkata, Fanshen o Erianson, trabajamos en conocer y desbaratar.
A su vez, Mordenkainen guarda e investiga las calaveras de las que ya se habló en el consejo de Nyrondia, estando completamente a salvo de intrusiones en su Fortaleza.

Cuando sepamos mas de las intenciones de estas malvadas fuerzas que aun amenazan la deseada calma en flaenia, será comunicado.








Mensaje de su Majestad Kimbertos Skotti, Rey de Keoland


Quería inaugurar mi participación en este útil boletín de reportes del estado de los Reinos de Flaenia, compartiendo la información que poseo sobre mi reino y mis vecinos del Oeste. Bien es sabido que dentro de lo que cabe, aun siendo dañados por este devastador conflicto contra los demonios venidos de Luna, no nos tocó la peor parte y que los daños no han sido grandes ni irreparables.
Niole Dra, la capital de Reino, sigue reluciendo por su grandiosidad y diversidad y hoy, más que nunca, recibe con los brazos abiertos tanto el comercio como el turismo de otras regiones, aunque, al menos durante unos años mas, se seguirá restringiendo el uso de magia extranjera por motivos que aun supersticiosos, son fundados en el difícil y sobrenatural pasado que vivió mi nación bajo el reinado de mi padre.
Los diferentes estados de Ulek siguen siendo con la misma fuerte amistad y unión ya histórica nuestros aliados, nuestro comercio es más fructífero que nunca y no dudamos en ayudarnos contra amenazas externas, ahora acabado el actual y raro conflicto contra las Hordas de Tuerny, de la que nosotros también nos mostramos inquietados por su estado actual.
Agradecer a los tres gobernantes y amigos:  El piadoso conde Leween, el radiante Duque Grenowin y el gran príncipe Olinstaad Corond.
Las relaciones con los clanes y pueblos de la gran Marca, y su comandante Magnus Vrianian son buenas y estables, aunque tampoco podemos hablar de alianza y de filosofías gemelas, y se sabe que por nuestra parte les tendemos la mano.
Nos mostramos suspicaces por las actividades de La Pomarj, después del gran exterminio ejecutado en estas tierras el ultimo año, el desorden y el caos pueblan esa península. Observadores nos reportan sus investigaciones mensualmente, cuando tenga mas datos informaré.
Respecto a los sucesos que acaecieron en Geoff y Sterich estos últimos años, muestro mi preocupación sobre el futuro de estas dos naciones, Sumidas en la desgracia por la invasión de los clanes de gigantes. Destacamentos enteros fueron enviados en su ayuda, con el resultado del exterminio de todos ellos. Hay Indicios de su alianza con el mas que probable emergente pueblo de elfos oscuros que habitan en algún lugar de las profundidades de las montañas cristalinas, e incluso con posibles pactos firmados con Tuerny o Iuz.
Desde que las granjas de hortalizas y ganado bovino de Cryllor fueran prácticamente borradas del mapa, una amenaza real acecha detrás de las Colinas bondadosas, ¿Irónico no?, Nosotros y nuestros aliados estamos ahora preparados para lo que pueda venir.

Finalizo mi intervención mandando un saludo a las naciones de Flaenia. Que la gloria y la paz nos ilumine.

Su sinpar majestad, Rey de Keoland, Kimbertos Skotti



Su Majestad Imperial Xavener